Muchas de nosotras seguimos sin saber qué tipo de piel tenemos, y no sabemos como identificarlo. Es importante saberlo para seguir una rutina afín a tu tipo de piel, de forma que podamos mantenerla de la mejor manera posible sin poner piedras por el camino.
Cómo identificar una piel mixta
La piel mixta es la más común en la mayoría de personas, tiene aspectos relacionados tanto con el tipo de piel grasa o como de piel seca. A simple vista puede presentar brillos. Este tipo de piel se caracteriza por la conocida zona “T” (frente, nariz y barbilla) con tendencia grasa, aunque en la zona de las mejillas suele ser normal o seca. Para limpiar y cuidarla debemos limpiar la piel en profundidad, si usamos agua debe ser tibia, ni muy caliente ni muy fría. Para eliminar el exceso de grasa en la zona T debemos de trabajar la piel con movimientos circulares y en el resto de la cara de forma muy ligera. La crema hidratante debe aplicarse de manera regular
Cómo identificar una piel grasa
Una piel grasa tiene un aspecto bastante brillante, además, suelen tender a tener bastantes granos y espinillas. Este tipo de pieles envejecen de mejor forma que una piel seca, la cual posiblemente tenga muchas más líneas de expresión, sin embargo, para las pieles grasas su cuidado es bastante más complejo.
Para este tipo de piel es muy importante limpiar y desmaquillar la cara cada noche para que el poro respire. Aunque un error que la mayoría de las personas suele cometer es hacer limpiezas excesivas, ya que este tipo de pieles no deberían de estar expuestas a demasiados productos.
Una buena rutina que deberíamos seguir 1 vez a la semana es la de utilizar un exfoliador seguido de una buena mascarilla, y por supuesto, lo más importante para seguir manteniendo una piel bonita y sin marcas es no tocar los granos o puntos negros ya que lo más probable es que se nos infecte y nos irrite la piel.
Cómo identificar una piel seca
La piel seca es bastante menos elástica. Suele irritarse con bastante frecuencia, y se queda agrietada con mucha facilidad. Podemos encontrar dos tipos de piel seca: La piel seca común y la piel seca patológica.
La piel seca común se puede deber a la edad, cuando alcanzamos determinada edad nuestros brazos y piernas tienden a resecarse. El clima también puede ser un factor, ya que el frío seco o el sol puede producir sequedad en la piel. Otro factor también podría originarse debido al uso de producto que contengan tensioactivos agresivos.
La piel seca patológica se determina a través de un diagnóstico que el dermatólogo debería de hacer, él te recomendará el tratamiento adecuado para tu tipo de piel.
Algunos consejos que podemos seguir para este tipo de piel seca común es beber mucha agua, utilizar cremas con protección solar y aceites naturales que ayuden a relajar tu piel. Además, un sérum será el complemento perfecto antes de aplicar tu crema hidratante.