5 CURIOSIDADES DEL ÁCIDO HIALURÓNICO

A continuación, os contamos 5 curiosidades que seguro que no sabías sobre el ácido hialurónico:

• SE DESCUBRIÓ EN EL OJO DE LAS VACAS 

Su origen viene en 1934, cuando un científico descubrió una sustancia transparente y gelatinosa en el ojo de las vacas lo que él llamó hialurónico. Años más tarde comenzó a utilizarse en la repostería, hasta el año 1996 cuando el ácido comenzó a utilizarse para uso estético

• DEJAMOS DE PRODUCIRLO CON LOS AÑOS

A partir de los 25 años nuestro cuerpo deja de producirlo de la misma forma. Algunos de los factores de esto pueden ser el sol o el tabaco. Además, los cambios hormonales en las mujeres hacen que los niveles de ácido hialurónico sean inferiores.

• NOS PODEMOS NUTRIR DE MANERA INTERNA COMO EXTERNA

El ácido se puede inyectar, tanto para hidratar como para mejorar nuestra piel y tejidos. Pero, además, también podemos tomarlo en forma de pastillas o utilizar productos cosméticos que lo contengan.

• ES UNA SOLUCIÓN PARA LA ARTRITIS

El ácido hialurónico es una buena solución para la artritis, ya que facilita el movimiento articular y evitar dolores articulares en rodillas, codos, caderas…Actúa como lubricante entre los huesos, ayuda a calmar el dolor, aporta elasticidad y flexibilidad articular entre otras cosas.

• LO ENCONTRAMOS EN NUESTRA ALIMENTACIÓN

También podemos ver el ácido hialurónico en los alimentos, en concreto de origen animal. El cordero, la ternera, el salmón o el atún entre otros. Esto se debe a que son ricas en vitamina A lo que ayuda a liberar el ácido en forma de retinol en nuestro cuerpo.

¿Qué debemos hacer?

Lo más importante es cuidarnos, y para ello deberíamos de llevar cuidado con el sol, ya que aunque es necesaria la vitamina D para nuestro organismo, no hay que tomar el sol en exceso y debemos protegernos ante todo. No fumar y llevar una alimentación saludable es otra de las cosas que deberíamos hacer si queremos mantener nuestra piel sana e hidratada, e ir compensando los niveles de ácido hialurónico en nuestro cuerpo para no llegar al envejecimiento a una edad demasiado temprana.