En nuestra día a día hay muchos hábitos que deberíamos excluir pero que creemos estar haciendo bien, ya sea porque nuestra amiga, vecina o compañera de trabajo nos lo haya dicho, o porque es algo que llevamos haciendo toda la vida y nunca nos planteamos que podría ser un error o algo perjudicial para nuestra piel.
Como bien sabemos, seguir una buena rutina de belleza de forma constante es clave para tener una piel bonita y mantenerla sana e hidratada, esto es algo que nadie te lo puede negar, pero dentro de esta rutina podríamos estar adaptando hábitos erróneos que a la larga podría hacernos el efecto contrario.
A continuación, vamos a contaros cinco hábitos que muchas incluimos en nuestra rutina pero que NO deberíamos hacer ya que es un error y podría ocasionar un problema.
- RUTINA DESORDENADA
El orden de los factores sí altera el producto. Una rutina adecuada tiene un orden específico, si no se hace en orden no servirá de nada. Siempre habría que empezar por la limpieza, con agua micelar por ejemplo, seguido de un sérum, contorno de ojos, crema hidratante y protector solar.
- USAR CUALQUIER PRODUCTO
Es importante elegir los productos adecuados, ya que puede que a nuestra amiga le sirvan unos productos pero que para nosotras sea un problema. Hay que usar los productos apropiados en función de nuestro tipo de piel, si no tenemos una piel problemática ni sensible podremos usar productos que estén enfocados a todo tipo de piel, si por el contrario, conocemos muy bien la piel y sabemos que podría ocasionar algún problema es mejor enfocarnos directamente a un producto específico.
- USAR UNA TOALLA PARA SECAR TU CARA
El tercer punto está en como realizamos la limpieza de nuestra piel, no somos conscientes de todos los agentes externos que pueden lesionar nuestra piel, por eso, es importante llevar una buena higiene. Aquí entramos en el espantoso hábito de secarse la cara con una toalla, ya no hablamos de que la toalla puede irritarnos la piel, sino de llevamos todas las bacterias acumuladas en ella a nuestra piel. Por consecuencia, los poros se contaminan y obstruyen, lo que a su vez provoca la aparición de espinillas y acné.
- NO LIMPIAR LA PIEL ANTES DE APLICAR UN PRODUCTO
El cuarto punto es el de aplicar productos sin limpiar previamente nuestra piel. Es super importante que limpiemos nuestro rostro con espuma, leche o agua micelar para que los próximos pasos de tu rutina sean efectivos. Es importante retirar del rostro la suciedad y restos de polución incluso cuando no vayamos maquilladas.
- NO APLICAR PRODUCTO EN EL CUELLO O ESCOTE
Está genial que usemos crema hidratante en nuestra cara, pero no hay que olvidar las zonas del cuello y escote, son muy sensibles y necesitan mantenerse humectados.
Para saber más consejos sobre cómo deberías cuidar tu piel sigue nuestro Blog en www.guapadesdecasa.com